Una parte del campo de Veracruz!

Para muchos termina este descanso primaveral, en este lado del hemisferio el planeta ya quiere descanso.  Tuve la oportunidad de visitar con mis niños, nuestro seco y maltrecho campo veracruzano.
Estuvimos en la zona cafetalera del municipio de Zentla,  y cayó una tremenda granizada el  jueves santo, mis hijos estaban felices recogiendo gigantes granizos de hasta 3 cms de diámetro, pero el calor no sezó. Más tarde nos fuimos a Huatusco, que en otro tiempo fuera de clima más fresco, hoy es de clima más bien cálido. Con tristeza observe como las colinas llenas de vegetación siguen siendo taladas para instalar monocultivos principalmente de café, que nos sólo acaban con el ecosistema sino también con la población por los paupérrimos pagos que hacen los acaparadores, siendo irónico que se pague al recolector por un kilo de café en cereza, lo que puede llegar a costar dos gramos de café ya tostado, sin contar que por 15 gramos de café preparado se puede pagar hasta $25.
Para viernes santo, la tradicional lluvia de las 3 de la tarde no se hizo presente, pero si mucho calor. Nos fuimos hacia municipio de Comapa y ya en tierras bajas la sequía esta muy fuerte, las chicharras llegan a ser desesperantes con su escandalo;  la última lluvia fue la que dejó el Huracán Carl...hace siete meses!. Ya hace varios años que no había una sequía tan larga.
 Esta zona de matorral bajo es más bien ganadera, y el ganado está literalmente en los huesos y muchos potreros no tienen más que un arbolito para sombra ya que se taló la vegetación para hacer praderas estilo americano! en trópico mexicano!
Lamentablemente todo lo que está sufriendo nuestro campo hoy en día es resultado de nosotros mismos, de nuestros paradigmas, errores, ignorancias, avaricias, necedades, etcétera, pero lo peor es que "no hay peor ciego, que el que no quiere ver" todavía no podemos ver que NOSOTROS Y SÓLO NOSOTROS NOS ESTAMOS ACABÁNDONOS UNOS A LOS OTROS, no comprendemos que somos parte de una unidad, de un todo; que cada planta, cada animal, cada roca y cada humano, somos una célula de esa unidad y que los humanos somos como una enfermedad autoinmune: estamos atacando nuestro propio cuerpo! Debemos dejar de ver a lo que nos rodea como entes separados y ajenos a mi, somos lo mismo!